La Bobia
La Bobia fue en aquellos locos 80 un bareto en el que los punkis acababan de mañaneo y dónde Almodóvar grabó alguna escena de su película "Laberinto de Pasiones". Hoy ha renacido convertido en una neotaberna asturiana
El Rastro
Siempre repleto de madrileños y turistas, es una de las citas imprescindibles si se visita la ciudad en domingo o festivo. Según por qué zona paseemos, encontraremos diferentes artículos, desde artesanía, ropa y complementos, hasta artículos de cocina, discos y revistas de segunda mano, mascotas y objetos de todo tipo de distinta antigüedad. Antigüedades y almoneda es lo que abunda en los locales de alrededor, que hoy en día se completan con los nuevos establecimientos de objetos y mobiliario vintage. La visita típica suele terminar con el aperitivo en los bares y tascas de la zona, donde se toma un vino, cerveza o vermú de grifo con una tapa de paella o un bocadillo de calamares.
Café Duque de Alba
Lugar mítico de la Movida y fundamental en "Laberinto de pasiones". Aquí arranca la película y el tórrido encuentro entre los dos protagonistas interpretados por Imanol Arias y Cecilia Roth.
Viaducto de Segovia
Es un ejemplo del racionalismo arquitectónico madrileño de los años 30 (aunque no se inauguró hasta 1949) aplicado a las infraestructuras de ciudad. El viaducto une en altura el Palacio Real y la zona de las Vistillas. En el imaginario popular de los madrileños, ha sido un lugar tradicional para los suicidas. Esa relación con la muerte ya quedaba clara en "Matador", una película sobre la pasión llevada al extremo y sobre todo en su última película, "Los amantes pasajeros", una provocadora comedia, rodada prácticamente toda en estudio, pero donde el personaje de Paz Vega protagoniza un intento de suicidio precisamente en este lugar.
Calle Segovia
En esa zona, por debajo del Viaducto, vive el personaje que interpreta Lluis Homar en Los abrazos rotos.
Plaza del Alamillo
Lugar donde estaba el sótano-portería en el que vivía Marisa Paredes en Tacones lejanos.
Plaza de Puerta de Moros
Lugar en el que el personaje de Leo (Marisa Paredes) intenta quitarse los botines al principio de "La flor de mi secreto".
Calle Arenal
Almodóvar rodó el final de Carne trémula en la calle del Arenal, aprovechando la decoración navideña. Una de las tomas iba a enfocar el Museo del Jamón que hay al principio de la calle. El director rodaba de incógnito desde dentro de una furgoneta y en la calle se mezclaban los peatones con algunos extras contratados para la ocasión. Rodaron durante horas y cuando examinó las tomas Almodóvar se dio cuenta de que en todas ellas había un hombre esperando en la puerta del bar. “Supongo que ese hombre habría quedado con alguien que no llegaba”. El hombre en cuestión tiene gafas y se le ve fugazmente en ese final.